El pasado jueves día 11 de septiembre, los alumnos del IES de Turís, tras
ver lo que ocurría en otros centros, decidimos seguir el ejemplo de éstos y
concentrarnos por el hecho de que nos hayan obligado a empezar las clases el
día 3 de septiembre, siendo la temperatura media de los días que llevamos de
clase de unos 35ºC
y la sensación térmica de más de 40ºC .
Además, el otro motivo de concentración de los alumnos, el más importante, es
que tras dos semanas de curso escolar el centro se encuentra con siete
ausencias en su profesorado, lo que supone un 15% de su equipo docente. Los
alumnos fuimos a dirección a informarnos de cómo se encontraba la situación del
instituto. Desde allí, nos comunicaron que el pasado viernes 5 de septiembre Conselleria
había adjudicado una de las sietes plazas vacantes del centro, pero que, tras
cinco días laborables aún no se había presentado nadie en su nuevo lugar de
trabajo. Tras estas noticias y las altas temperaturas registradas en algunas de
las aulas, llegando a los 37ºC
y 39ºC ,
los alumnos decidimos que representantes de todas las clases del centro
debíamos reunirnos y discutir sobre la situación en la que nos encontrábamos.
En dicha reunión, celebrada una vez terminada la hora del almuerzo, algunos
alumnos propusieron no entrar a las clases que quedaban y permanecer en el
patio como protesta de las altas temperaturas, pero entre todo el grupo de
representantes de alumnos decidimos volver a entrar y concentrarnos al día
siguiente en la puerta del instituto. Se concretó quedar el viernes a las nueve
en la puerta del instituto, dónde haríamos pancartas en muestra de nuestra
indignación. Una vez los alumnos llegamos a la decisión de citarnos a las nueve
todos juntos, les comunicamos a dirección que el viernes no íbamos a entrar a
clase, que nos quedaríamos en la puerta como protesta.
En el Instituto. Foto de Daniel Carolei. Más fotos al final del comunicado. |
El viernes, día 12 de
septiembre, a las nueve de la mañana, hora en la que los alumnos habíamos
quedado para reunirnos en la puerta del instituto, alumnos de bachiller nos
pusimos a hacer pancartas y decidimos pasar la protesta a las calles del
pueblo. Hacía las diez horas, tras haber terminado las pancartas con lemas como
“Las aulas no son saunas”, “Más inversión
pública en educación”, “Nosotros sudamos, a ellos se la suda”, “Con un 15%
menos del profesorado el IES Turís tiene un agujero” o “Tras dos semanas aún
nos faltan siete profesores, ¿esto es normal?”, los alumnos allí reunidos,
algo más de ciento cincuenta, decidimos salir a la avenida e ir a la puerta del
ayuntamiento a hacernos oír. Una vez llegamos a la plaza del pueblo, la plaza
Vicent Ribes, nos sentamos todos juntos en la puerta del ayuntamiento levantado
las pancartas y haciendo ruido para que la gente nos oyese. Cuando estábamos
sentados la alcaldesa nos vio y llamó a la Policía Local , una vez vino
ésta también llamó a la
Guardia Civil. Tras llamar a estos órganos, se puso a hablar
con los primeros alumnos que encontró, siendo éstos los más pequeños de los que
se encontraban allí, en ningún momento preguntó por los representantes de los
alumnos que estábamos allí. Cuando se dirigió a los alumnos les dijo que
estaban protestando contra la gente que había pagado seis millones de euros
para construir un edificio acondicionado contra el calor y el frío, siendo una
media verdad sus palabras porque, es verdad que el edificio tiene un circuito
de calefacción para combatir el frío, pero no hay ningún medio para combatir el
calor. Con estas palabras nos dejó ver a los alumnos lo poco que sabía de
nuestro instituto. Además de esto, la alcaldesa también dijo que a ella nadie
la había informado de la ausencia de siete profesores. Contra esto, los
alumnos, que sabemos que la dirección del centro ya se ha movido para hacer
todo lo posible para que cubran las ausencias lo antes posible, pensamos que la
alcaldesa tiene poca preocupación por la situación de sus centros, puesto que
en las noticias, desde el día 3 de septiembre, está saliendo que faltan muchas plazas
de profesores por cubrir; creemos que si ella ha visto estas noticias, podría
haber llamado al instituto y haberse interesado en saber si todas las plazas
del centro estaban cubiertas. La alcaldesa nos propuso dos soluciones para los
motivos por los cuales protestábamos, la solución frente al problema del calor,
es que ella misma intentaría hacer llegar un equipo de refrigeración para las aulas.
Nosotros no pedimos que nos instalen aires acondicionados, simplemente unos
ventiladores. Y, la solución para el problema de la falta de profesores, nos
dijo que ella iba a llamar, personalmente, a Conselleria para averiguar el
porqué de estas bajas y para que mandaran sustitutos lo antes posible. Tras
decirnos todo esto, la alcaldesa también trató al equipo docente del centro
como manipulador psicológico e instigador. Cuando nos dijo estas palabras, no
quiso oír las nuestras, que el centro solo era sabedor de que nos íbamos a
reunir en la puerta del instituto y no entrar en las clases. También nos
manifestó que se iba a demandar al centro por habernos obligado a salir a la
calle y manifestarnos, cosa que no es cierta, ya que por una parte, ninguno de
nosotros decidió entrar en el centro por voluntad propia (60 alumnos si que lo
hicieron), y por otra, la dirección del centro no estaba sabedora de nuestras
intenciones.
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