Hoy, otro día más, tenemos el gusto de entrevistar a otro de los ex alumnos de nuestro instituto, en este caso el alumno Marc Almela, uno de muchos estudiantes que abandonó el centro para continuar formándose en otro instituto, en este caso, de Valencia.
Buenas Marc, eres uno de tantos estudiantes que ha abandonado el centro. ¿Cómo te va todo?¿A qué te dedicas ahora?
Buenas. Ahora mismo, estoy estudiando 1º de bachiller en el instituto Ramón Llull de Valencia. Estoy haciendo el bachiller de ciencias y me va bastante bien, estoy muy contento y realmente siento que es lo que me gusta. La verdad es que hasta hace poco no llevaba muy bien el cambio, pero bueno, a todo hay que acostumbrarse, y además, fue decisión mía cambiarme de centro, ya que juego a fútbol en el equipo Torrelevante en Valencia y me viene muchísimo mejor estudiar aquí para poder compaginar bien las dos cosas que realmente quiero hacer. Actualmente vivo con mi hermano, y la verdad es que no creía que iba a ser tan fácil, pero sí, todo va muy bien.
A pesar del cambio, ¿qué recuerdas de todo tu paso por el instituto?
Son cuatro años de recuerdos, y muy buenos, la verdad. Recuerdo a todos esos amigos y compañeros que me han acompañado en estos cuatro años tan importantes, son años en los que vas adaptando tu personalidad, cambias y aprendes muchas cosas que no sabías. Entonces, conoces a ciertas personas que te ayudan a que todo parezca más fácil o que incluso, todo se haga más ameno; y ese es el mejor recuerdo que me llevo yo de mi paso por el IES Turís.
Supongo que del paso de un instituto a otro habrá cosas que han cambiado. ¿Cuáles son esas cosas que más echas de menos de aquí?
Aparte del cambio de instituto yo también he cambiado de casa, ahora ya no vivo en el pueblo que he vivido toda la vida, es diferente vivir en un pueblo como Turís, pequeño, donde todo el mundo se conoce, que vivir en una ciudad como Valencia. En cuanto al instituto, echo mucho de menos a mis compañeros, más bien amigos que he ido haciendo durante la ESO. En cuanto a vivir en el pueblo añoro bastante el poder salir y ver siempre a la misma gente, conocer a las personas que te rodean, aquí todo es distinto, cuando sales a la calle puede que no encuentres a ninguno de tus conocidos, y eso es algo que echo de menos desde que me mudé a Valencia.
También habrá cosas que no añores del instituto, ¿verdad? ¿Qué es lo que más odiabas del centro?
Tanto como odiar nada, pero recuerdo que no aguantaba las clases de Historia, está claro que es una asignatura importante pero siempre me ha costado memorizar fechas, lugares y tanta información. Se me hacía bastante pesada esa asignatura, por lo demás me conformaba bastante. Recuerdo que suspendí Historia en 3º de la ESO y me pasé todo el verano estudiando para poder recuperarla en septiembre, ese es uno de los peores recuerdos que tengo del instituto.
Has dicho que estás estudiando ciencias, ¿por qué elegiste ese tipo de bachiller? ¿Qué te gustaría llegar a ser cuando seas mayor?
Sí, siempre he sido de números, aunque tampoco es que se me diera mal lengua, pero preferí elegir ciencias y asegurarme. Además, siempre he pensado que de mayor me gustaría ser nutricionista, y por lo tanto, tenía que escoger ciencias. También veo posible dedicarme a algo relacionado con el mundo del deporte, ya que es un mundo que realmente me apasiona y me encantaría en un futuro poder dedicarme a ello en más profundidad.
Y por último, ¿qué cambios más bruscos has notado de la ESO al bachiller?
Bueno, en bachiller queda atrás eso de estudiar dos o tres días antes de un examen. Hay que prepararse las cosas con tiempo, hay que repasar todos los días para poder entender lo que vas a dar el día siguiente. No puedes dejarte nada por hacer. Eso que hacíamos siempre en la ESO, de dejarnos los deberes de la asignatura que no nos tocaba al día siguiente por hacer, eso en bachiller ya no sirve, porque cada día mandan más deber y si todos los días hiciéramos eso, posiblemente no tendríamos tiempo de acabarlo todo a tiempo. La verdad es que si que he notado cambios bastante bruscos en cuanto a la forma de estudiar y orgarnizarme. Al principio siempre cuesta, pero poco a poco te vas haciendo a la idea y te vas poniendo poco a poco las pilas.
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